Por Redacción - 23 Octubre 2024
Ante la inminente llegada del Black Friday de 2024, resulta crucial destacar el hecho de cómo los consumidores han transformado sus hábitos de compra en la era digital, utilizando cada vez más métodos y herramientas para comparar precios online. El auge de la tecnología y el acceso a internet han empoderado a los consumidores, quienes ya no se conforman con las primeras ofertas que encuentran, sino que se dedican a investigar exhaustivamente antes de realizar una compra importante. Según estudios recientes, entre el 81% y el 88% de los compradores investigan online antes de tomar decisiones significativas, y un abrumador 94% dedica tiempo a buscar el mejor precio.
El consumidor actual se ha tomado a conciencia el eslogan "Yo no soy tonto", lanzado por MediaMarkt, y lo ha convertido en un mantra en su proceso de compra. En la era de la información y la digitalización, los consumidores son más críticos y exigentes, conscientes de su poder y de la abundancia de recursos a su disposición para comparar precios y buscar las mejores ofertas. Este cambio de mentalidad ha llevado a que los consumidores se informen a fondo antes de realizar una compra, utilizando herramientas como comparadores de precios y extensiones de navegador que les permiten evaluar la evolución de los precios y detectar oportunidades de ahorro. La educación del consumidor ha alcanzado un nivel sin precedentes; ya no se conforman con el primer precio que encuentran, sino que investigan, analizan y toman decisiones fundamentadas.
Entre 2019 y 2023, el uso de sitios diseñados para comparar precios aumentó más de un 30%. Más del 65% de los consumidores utiliza al menos un comparador de precios de forma regular, lo que refleja un cambio significativo en la forma en que se abordan las compras. Este fenómeno se ve reforzado por la creciente popularidad de las aplicaciones de comparación, que han visto un incremento del 45% en descargas año tras año. Los consumidores ahora visitan un promedio de tres a cuatro sitios web diferentes para asegurarse de que están haciendo la mejor elección.
El uso de dispositivos móviles ha impulsado aún más esta tendencia, puesto que actualmente, el 70% de las comparaciones de precios se realizan de forma natural y recurrente desde smartphones, un cambio impulsado por la facilidad de acceso y la inmediatez que ofrecen estos dispositivos. Las búsquedas móviles relacionadas con "mejor precio para..." han aumentado un asombroso 175% en los últimos años, y el 80% de los compradores admite que utiliza su teléfono para comparar precios, incluso cuando se encuentran en una tienda física. Este comportamiento refuerza la idea de que los consumidores están dispuestos a utilizar todas las herramientas a su disposición para asegurar que están obteniendo el mejor trato posible.
Las herramientas específicas también han tenido un impacto significativo en este cambio de comportamiento. Las extensiones de navegador para rastrear precios han aumentado su base de usuarios en un 60%, mientras que los agregadores de ofertas y cupones han duplicado sus usuarios activos. Además, más del 40% de los compradores online utiliza alertas de precios y notificaciones, lo que demuestra un enfoque proactivo en la búsqueda de ahorros. La inflación ha desempeñado un papel importante en este cambio, ya que ha llevado al 75% de los consumidores a utilizar regularmente alertas de precios, buscando así maneras de maximizar su presupuesto.
Keepa, Camel Camel Camel o Pricepulse son algunas de las extensiones más populares para usuarios de Amazon que desean optimizar su experiencia de compra. Keepa se destaca por su capacidad para mostrar un historial de precios detallado, permitiendo a los usuarios crear alertas y comparar productos de diferentes vendedores de manera gráfica. Por su parte, Camel Camel Camel ofrece una visualización simplificada de los precios a lo largo del tiempo, extrayendo datos de su web conocida por su fiabilidad en el seguimiento de precios. Pricepulse, aunque menos conocida, proporciona notificaciones sobre cambios significativos en los precios, categorizando las ofertas y subidas según su impacto. Estas herramientas no solo facilitan la comparación de precios, sino que también ayudan a los consumidores a tomar decisiones más informadas al momento de comprar, aprovechando al máximo las oportunidades de ahorro. En un entorno de compras cada vez más competitivo, el uso de estas extensiones se ha convertido en una práctica común entre quienes buscan las mejores ofertas en línea.
De cara al futuro, las tendencias emergentes para 2024 indican que el uso de asistentes de compra impulsados por inteligencia artificial ha aumentado cerca del 40% en el primer trimestre del año. Los comparadores de precios que integran múltiples marketplaces han visto un crecimiento del 55%, y la adopción de aplicaciones de cashback y recompensas ha crecido un 35% respecto al año anterior. Este panorama sugiere que los consumidores están cada vez más informados y son más estratégicos a la hora de tomar decisiones de compra.
A pesar del creciente énfasis en la comparación de precios, los consumidores también valoran otros factores importantes a la hora de tomar decisiones de compra. La comodidad se ha convertido en un aspecto esencial, ya que los compradores buscan experiencias que les ahorren tiempo y esfuerzo. La facilidad de navegación en las plataformas de compra, la rapidez en el proceso de pago y la disponibilidad de múltiples opciones de entrega son elementos que influyen en su satisfacción general. Además, la atención al cliente juega un papel fundamental en la experiencia de compra. Los consumidores desean interactuar con empresas que ofrezcan soporte eficaz y accesible, ya sea a través de chat en vivo, asistencia telefónica o servicios postventa. Una atención al cliente de calidad puede marcar la diferencia entre una compra repetida y una experiencia insatisfactoria que lleve a los consumidores a buscar alternativas en la competencia.
Las garantías también son un factor determinante en la decisión de compra. Los consumidores quieren sentirse seguros al adquirir productos, por lo que buscan políticas de devolución flexibles y garantías que respalden la calidad de lo que compran. Esta combinación de precio competitivo, comodidad en la compra, atención al cliente de primer nivel y garantías sólidas se ha convertido en la fórmula que los minoristas deben adoptar para atraer y retener a los consumidores en un mercado cada vez más exigente.
Evidentemente, la preparación para el Black Friday no solo se trata de encontrar ofertas; es una manifestación del cambio en los hábitos de los consumidores, que ahora emplean una variedad de herramientas digitales para garantizar que están obteniendo el mejor valor por su dinero